Incertidumbre fonética

De una bala a perdigones,
pasando por la pólvora de las heridas,
de las recetas a los rincones,
menos comienzos, más despedidas.

Del palo verde a las astillas,
durmiendo inquieto por un momento,
del gran incendio a las semillas,
menos espadas, más tenue el viento.

Parado al fondo, surcando el suelo,
de las mentiras a un sueño negro.
Tocando fondo con mis sliencios,
saldando cuentas con los misterios.

De la sentencia a los encierros,
una mirada,mira de lejos.
De las miradas ya no retengo,
algunos ojos ya son añejos.

1 comentario:

Buho dijo...

Solo sé que nuestros ojos puede llegar a añejarse, pero nunca podrán olvidarse de nuestra mirada!
Te quiero mucho Dami y este espacio es tuyo, muy tuyo.
Tu hoja Colorada by You!